Ultimas noticias en Huracan: Despedida con sonrisa Maximiliano Ruiz el 08-05-2010, 01:28 (UTC)   Huracán venció a Estudiantes en el cierre de la temporada. Un triunfo que sirve para despedirse ante la gente de la mejor manera. Una campaña muy buena realizada por todos que va a quedar en el recuerdo de todos los hinchas. Al Globo no le importó ya no pelear por nada. Solo salió a jugar y a demostrar en el campo porque había sido uno de los mejores equipos de la temporada. El equipo quiso despedirse de la mejor manera. Y vaya si lo hizo. Desde el arranque los dirigidos por Zwenger tomaron la posta y salieron a buscar los tres puntos. Cerca de los 10 minutos una asistencial magistral de Ceballos para Matías Zbrun que la bajó y definió puso el 1-0. El albo siempre intentó rehacerse de la pelota, manejarla con criterio y repetir todo lo hecho en el Apertura como en el Clausura. Estudiantes solo inquietó sobre el final de la primera parte cuando logro que Matinella interviniera de buena forma. En el complemento siguió estando intratable el Trapito Ceballos y poniéndose al hombro los ataques del club de calle Suipacha y Mitre. Algunas jugadas de peligro de Becerra y Matías Zbrun no pudieron llegar a la red ni tampoco el travesaño del enganche de Huracan. Los minutos finales tuvieron como protagonista al globo manejando la pelota, controlando el juego sin inquietar demasiado pero ya teniendo la ventaja y con la tranquilidad en defensa de que no tenían demasiado trabajo. Este último partido disputado en el Roberto Lorenzo Bottino fue solamente para cerrar esta campaña y para despedir a este plantel enrojeciéndose las manos con aplausos. Pero lamentablemente fueron pocos los que asistieron a este encuentro. Solo los verdaderos hinchas fueron y disfrutaron de 90 minutos de fútbol de un equipo que le dio siempre todo. Esos hinchas que están en las buenas y en las malas, tanto con lluvia como con sol, que alientan porque lo sienten, que sufren y se alegran aun más dependiendo el resultado del partido y que sobre todo tenían la necesidad como verdadero apasionado del globo de despedir una campaña asombrosa. Si bien no accedió a las semifinales Huracán estuvo a un paso en ambos pentagonales. En los dos terminó segundo en la fase de grupos y en este último a tan solo una unidad. Y no solo a una unidad sino que también a un minuto luego del gol convertido por Gimenez, jugador de Santamarina, en Río Cuarto los 47 del complemento. La campaña es altamente destacable. Se cumplieron cinco años, hasta el comienzo del ciclo de Víctor Zwenger, que no se estaba tan alto (Junio del 2004). Pasaron dos años en el Argentino A donde siempre lo veíamos desde abajo para volver a creer. El año pasado estuvimos muy cerca de jugar una promoción hasta que llegó el oriundo de Darragueira para encarrilarnos en el andén del triunfo. Dentro del plantel tuvimos la segunda vaya menos vencida del torneo en la temporada por las actuaciones destacadas de Matinella y del pibe Sand. Agregando a estos a Lamolla, Madrid, Farías, Alasia, Zanel, Vester, Valente (en varias ocasiones). La línea del fondo se plantó siempre, le hizo frente a grandes delanteros de la categoría y a pesar de algunas ausencias por lesiones se convirtió en una de las mejores del Argentino. El mediocampo fue con Maxi Zbrun y Bastianini como pilares uno de los más batalladores, con distribución de juego, recuperación de pelota y con garra y sacrificio. Los pibes Gómez y Pérez Guedes fueron grandes alternativas llegando en algunas ocasiones al gol demostrando que todo el que entraba cumplía. A Ciccioli no le tocó entrar en muchas oportunidades pero cumplió con lo que le propuso Zwenger. Michelena, gran incorporación, fue otro de los que sumó mucha juventud, velocidad, explosión y goles importantes al equipo. Ceballos es de esos enganches que no quedan en el fútbol, que con su gambeta, su magia, su quiebre de cintura, su visión de juego, sus habilitaciones y sus corridas deja mal parada a cualquier defensa. Además de su pegada, de la cual gracias a su precisión vinieron varios goles de pelota parada en el torneo. En cuanto a los delanteros Seba Tosetto mostró su mejor versión en el Apertura. Fue el socio ideal de Matías Zbrun y con sus goles fue uno de los estandartes en la temporada. En el Clausura sufrió una lesión que le impidió llegar a su esplendor y en algunas fechas no jugó en un 100%. Con respecto al oriundo de Rafaela, Matías Zbrun, es un temible goleador que lo expuso en casi todas las canchas. Fue el segundo goleador del torneo con 18 conquistas detrás de Jara (Patronato). Olfato de gol, siempre bien ubicado en el área, entrega, sacrificio con ciertas características de este 9 de área que siempre dejó todo en el campo de juego. Becerra otro de los refuerzos para el Clausura fue de mayor a menor. En su debut con la camiseta del globo aportó dos goles pero con el correr de los partidos no pudo mantenerlo aunque la entrega siempre fue su arma fundamental además de su físico. Y Videla también participó con su velocidad por las bandas llegando al gol. El técnico con su equipo de trabajo convirtió un equipo joven en uno que parecía tener la experiencia de varios años de estar jugando juntos. Con su humildad trasmitida a ellos fueron parte esencial de esta campaña a la que se les agradece. Con su fútbol y el fúbol que queríamos ver los hinchas del globo, el de ser protagonistas, el de no darse nunca por vencido y el de darse el gusto de convertir al Bottino en una fortaleza e ir afuera y plantarse. Creo que los fundamentos son claros de porque el equipo anduvo tan bien y si lo vieron en la cancha seguramente habrá un panorama más acabado de todo esto. Simplemente GRACIAS a todos. Dirigencia, cuerpo técnico, jugadores por lo que nos trasmitieron. En cada presentación daba gusto ver a Huracan y esto lo lograron ustedes. Y a los verdaderos hinchas se les agradece también por ir siempre, alentar y además por compartir este sentimiento de ser hincha del más grade de Tres Arroyos.   No saben ganar Santiago Menichelli el 06-05-2010, 15:04 (UTC)   No saben ganar Tras el triunfo ante Estudiantes, dos jugadores de Santamarina declararon buscando una respuesta. Aquí la tienen. Los tandilenses entraron al pentagonal y mereceron por ello todo mi respeto. El domingo, entre festejos, todos los dirigidos por “Pity” Murúa salieron a hablar. La mayoría lo hizo con altura y mostrando una inmensa felicidad y satisfacción por el logro que significa ser uno de los semifinalistas del Argentino “A”. Sin embargo, hubo dos futbolistas que tristemente dejaron salir de su boca palabras llenas de odio y resentimiento, lejos de centrarse en la fiesta que se había iniciado. No es casual que se trate de Darío “Vizcacha” González y de Nahuel Santos. El primero dijo que dedicaba el triunfo “a todos los giles que estuvieron mirando el partido por televisión” para intentar mufarlos. No dio nombres pero quien simpatiza por Huracán de Tres Arroyos puede sentirse agredido y con razón, máxime a la actitud que mostró el enganche en el partido ante el globo, cuando picó un penal en un partido completamente definido y lo gritó como si fuera el último gol de su vida. González parece ser uno de esos jugadores a los cuales la experiencia y la carrera futbolística no le enseñaron de respeto y profesionalismo. El hincha de Huracán no quería “mufar a Santamarina”, sino que Estudiantes lograra un empate o un triunfo para seguir con vida en el pentagonal. Nahuel Santos, por su parte, expresó: “Que ahora hagan cuentas a ver si nos alcanzan”(en clara alusión al globo). Pero su caso es distinto al del “10”. El jugador tiene y tendrá por siempre una rivalidad extrema con Huracán y sus hinchas. Banderas, cantos y gritos en su contra lo demuestran. También sus gestos y su agresivo modo de jugar cuando enfrenta a los de Tres Arroyos. Este conflicto que parece irremediable nos remonta a algunos años atrás cuando el joven Nahuel emergía de la cantera del globo y hacía sus primeros pasos en la primera del club, que por ese entonces militaba en la B Nacional. Santos no agradece aquella posibilidad de estar en un plantel de la segunda categoría de AFA, y la verdad es que tiene motivos para no hacerlo. La dirigencia de Huracán –al menos hasta la de Etchegoyen-, se ha caracterizado por no atesorar a sus propios jugadores. Así despilfarró a una generación de jóvenes entre los cuales se encontraban el furtivo goleador Javier Elizondo, Javier Espíndola, Nadir Llambay –de reciente paso por Villa Mitre-, Cristian Caló –que en su momento fue pretendido por Independiente- Jhonatan Vannieuwenhoven –quien marcara 3 goles en Primera División- y otro pibe más que asomaba aguerrido, Nahuel Santos. Es cierto que la dirigencia dejó ir a los que creyó que no le servían -y en esa elección también se equivocó- pero además pecó de descuidarlos, de no buscarles un futuro, de dejarlos solos y desamparados ante su destino. En eso Nahuel tiene razón, no se puede negar. Pero él también se equivocó; Se enojó con los dirigentes de Huracán y al enfrentar al club desde la temporada 07/08 comenzó a tejer el odio con los simpatizantes tresarroyenses, que nada tuvieron que ver con ese descuido y maltrato por parte de los directivos. Entonces, esta relación trazada por el odio y el resentimiento con que carga Santos tras sus espaldas tiene como primeros culpables a quienes lo echaron del club, en segunda medida al propio Nahuel –que no comprendió eso y se enojó con toda la parcialidad tresarroyense- y por último a los hinchas de Huracán que lo llamaron “traidor” cuando él también es una víctima de las espantosas decisiones y manejos dirigenciales que hoy tienen al club debatiéndose entre seguir o no jugando al fútbol profesional. SANTIAGO MENICHELLI www.huracanta.es.tl   Un montón de sueños rotos Santiago Menichelli el 04-05-2010, 15:59 (UTC)   Santamarina le ganó a Estudiantes en Córdoba y le puso fin a la ilusión tresarroyense. Según un alto dirigente se vienen días decisivos para definir la continuidad en la categoría. El día domingo a las 11 de la mañana, Santamarina daba ruedo a la pelota contra Estudiantes de Río Cuarto. Los simpatizantes de Huracán esperaban con ansias el comienzo del juego, del cual pretendían se desprendiera un empate. Así, los comandados por Mattea llegarían a Tres Arroyos ya sin chances y de ganar sus dos encuentros, Huracán sería semifinalista del campeonato. Tras un preciso centro, Ariel Barth se elevó en el area y marcó de cabeza, casi de espaldas al arco, la apertura del marcador para el visitante. Estudiantes empezó a manejar la pelota con mayor precisión de la mano del lujoso Aimar y la claridad para jugar de Pérez Araya. De esta manera intentó buscar el empate por todos los medios, chocando siempre con sus propias limitaciones a la hora de definir, cuando no se encontraba con un Bertoya muy bien plantado. Ya avanzado el segundo tiempo, Estudiantes se hundía en su desesperación, y las esperanzas de lograr el añorado triunfo se iban minimizando. Allí fue cuando hizo su aparición Nicolás Gatto, de flojo partido, para fabricarse un penal tras un rebote mal dado por Bertoya en su único error del partido. El mismísimo Gatto, de pasado reciente en Atenas de Río Cuarto, definió fuerte y bien y decretó el empate. Amparado en el empuje de Bottino y las maestrías de Aimar, Estudiantes iba ahora por el triunfo. Sin embargo, ahora el juez daría un penal a favor de los tandilenses que para mi gusto no existió. Darío González puso el 2 a 1 y era delirio santo. Ya fuera de la cancha Andrés Aimar por doble amarilla, Estudiantes luchaba con escasas fuerzas por un empate que no le serviría de mucho, pero que iba a llegar de los pies de Nico Rodríguez, también de penal, a los 46 minutos de esta segunda etapa. El empate le sentaba bárbaro a los de Huracán, no tan bien a los de Santamarina, y a los de Estudiantes directamente los dejaba fuera de batalla. Pero aún restaba una jugada más en el partido. Completamente tirado al ataque estaba Estudiantes, que sabía que un empate era igual que una derrota. En cambio, Santamarina esperaba sellar la clasificación con un contragolpe. Y así fue como Emanuel Gimenez escapó ante la estrepitosamente débil respuesta defensiva cordobesa, y la picó por encima del veterano Mancinelli. El 3 a 2 era el fin del sueño de un Huracán que pagó muy cara la derrota ante Santamarina. El equipo de Tandil fue efectivo pero dejó muchas dudas. Defensivamente hizo agua y solamente sabía salir reventando la pelota. Se basó en la seguridad de Bertoya, al contrario de Huracán cuando tuvo a un Darío Sand muy nervioso y lamentablemente recibió 4 goles en Tandil. Para desgracia del joven Sand, esa derrota es la que decreta el final de una ilusión, tras una campaña maravillosa del globo. El plantel de Huracán estuvo en San Juan viendo por televisión el triunfo del puntero. Lejos de abatirse, rescataron entre todos el amor y la fuerza que les quedaba en los bolsillos, y dejaron todo para ganarle a Desamparados. Fue 2 a 1, con dos goles del capitán Marcos Lamolla, símbolo de esta etapa mágica que nos permitió Víctor Zwenger. Quiero aclarar que si los sueños están rotos no es justamente por haber quedado afuera, casi en las puertas de la lucha por el ascenso. Se trata de otra cosa. Y es aquí cuando el tema económico se apodera de la conversación, porque altos dirigentes del Club salieron a decir que deberán analizar la continuidad en la categoría. Es entendible, porque como dije en “El darwinismo aplicado al fútbol argentino”, El Torneo Argentino es completamente deficitario y tiende a dejar fuera de competencia a los que no cuentan con una solvencia espectacular. Pero lo que no entiendo es otra cosa. Si a principios de la temporada que ahora culmina se planteó el Club, en manos de la nueva dirigencia, llevar a cabo un proyecto a mediano o largo plazo y con la idea de dejar armada una base de jugadores para las siguientes temporadas, ¿cómo puede ser que el tema económico no haya sido también diagramado a largo plazo? Además plantear aunque sea la posibilidad de la continuidad en la categoría, es jugar con la ilusión de un pueblo entero. Decir que las cosas iban a ser diferentes, que ya no vamos a tener que estar ansiosos esperando por cómo se va a conformar el plantel cada mes de junio, que lo económico estaba cerrado, no concuerda con las declaraciones de Quantin a la Radio LU24. También critico que este dirigente reciba como un golpe duro la eliminación, cuando él mismo había salido a decir que el objetivo para la temporada era salvarse del descenso. Así, son muchas las cosas que no me quedan claras. Lo que sí me queda claro es que decir una cosa y después pensar otra, postular un proyecto a largo plazo y después ponerlo en duda, poner en duda la continuidad de un equipo que había vuelto a enamorar a los hinchas de Huracán, es generar un montón de sueños rotos.   Lo ganó a puro corazón Santiago Menichelli el 29-04-2010, 16:32 (UTC)   En el partido más importante de los últimos 5 años de vida futbolística de Huracán, los de Tres Arroyos dejaron el alma y se quedaron con un triunfo inolvidable ante Talleres, por 2 a 1. Lejos de sentir el bajón anímico que significaba la dura derrota ante Santamarina, en Tandil, el equipo de Víctor Zwenger salió decidido a ganar, para lo cual fue dispuesta una línea de 3 defensores. Talleres venía de dos empates consecutivos y, de no conseguir el triunfo, se despediría del sueño del ascenso, a menos que Santamarina no lograse ganarle a Desamparados. Tres Arroyos no es una ciudad que respire fútbol, ni mucho menos. Sin embargo, las instancias y el rival poblaron de gente al Roberto Lorenzo Bottino, que volvió a lucir bastante parecido a lo que solía verse en los partidos por Primera División. El exitismo generalizado en el poblado del sur de Buenos Aires, y las ganas de ver un espectáculo emotivo (muchas veces incluso sin importar la victoria del local), hicieron que el partido tuviera matices de final. El inicio del partido fue testigo primero de que para Huracán no era un partido más. Yendo a buscar desde el comienzo, los de rojo provocaban a los cordobeses, como un torero, moviéndose en forma de media verónica, pero esta vez el toro parecía no hacer caso a su instinto. Así, Huracán se lo llevó puesto sin la menor consideración. Tan sólo necesitó 5 minutos para que el guerrero Matías Zbrun conectara un centro de Ceballos, y pusiera el partido 1 a 0. Con la ventaja en su favor, el globo siguió machacando a Talleres por veinte minutos más. Luego, los de Rebottaro, quien fue ampliamente insultado por haber hecho comentarios que desvalorizaban un tanto al equipo tresarroyense, intentaron una reacción y equilibraron un poco las acciones, aunque su arquero Matías Giordano, para estas alturas, era figura. El segundo tiempo aportó al encuentro un poco más de dramatismo. Santamarina ganaba 3 a 0, y Talleres necesitaba dos goles para continuar con vida. Huracán, un poco más apoyado en su campo, jugaba tranquilo pero tenía un poco apagadas las luces. Casi como aburguesado, dejó llegar a la “T”, que contó con un tiro en el travesaño en su favor, y dos jugadas que tenían destino de gol, ahogado por Lamolla y Madrid en sendas ocasiones. Tal vez ese fue el único momento del partido en que, parecía, podía dejar escapar su ilusión. Lo más preponderante por el lado del local era por ese entonces la garra de Gastón Valente, de gran actuación, dado que Maximiliano Zbrun estaba perdiendo la claridad mostrada en el primer tiempo. Entonces, allí, cuando algunos cruzaban los dedos detrás de sus espaldas en cada ataque tallarín, apareció Martín Pérez Guedes. El pibe, atrevido, tomó la pelota y, eludiendo en velocidad, metió una diagonal y un posterior zapatazo espectacular que se coló en el ángulo del seguro Giordano. Era 2 a 0, y todo parecía cerrarse. El público estallaba, y más que nunca se ponía la radio en el oído para escuchar cómo iba Santamarina. En Tandil, el local perdía claridad después de un fantástico primer tiempo. Ganaba 3 a 1 pero Desamparados ambicionaba el empate, e iba en su búsqueda. Sin embargo, ocurrió algo que hizo que los hinchas rápidamente volvieran a meterse en el partido: Lisandro Sacrispanti marcaba un gol para la visita. Ahora, se acrecentaban todavía más los nervios, a la vez que llegaba la noticia de que Gonzalo Parisi había puesto el segundo gol de los sanjuaninos y el “víbora” quería conseguir una hazaña en tierra serrana. Talleres, conocedor de esa noticia, ampliaba su anhelo de seguir con chances en el pentagonal pero finalmente Santamarina sellaría el triunfo, con alguna duda es cierto, por 3 a 2, y a Talleres ya no se le caería una idea más. Por el contrario, ahora iba a ser Huracán quien contaría con alguna otra chance más de lograr un gol, y terminaría triunfando merecidamente. Intenso desahogo en el Bottino, el globo ya había dejado en el camino al máximo aspirante al título del Argentino “A”, y guardaba en su bolsillo el pasaje a San Juan, más vivo que nunca. La garra y el corazón pudieron más que la historia reciente de Talleres. Mientras haya vida, hay esperanza, dice un famoso refrán. Así es que todavía quedan, al menos, 90 minutos para continuar soñando y pensando, por qué no, en tener al mejor representante de la ciudad en una semifinal para buscar el ascenso a la preciada B Nacional.   Golpe bajo Maximiliano Ruiz el 26-04-2010, 00:27 (UTC)   A Huracán no le fue bien en su visita a Tandil. Se trajo una abultada derrota por 4-1 frente a Santamarina. Se pagaron caros varios errores. Ahora solo queda ganar los tres encuentros restantes. Al igual que en el Pentagonal del Apertura, el comienzo del Globo no fue el mejor. Por aquel entonces perdió 1-0 frente a Cipolletti en Río Negro. Ahora el culpable de este nuevo traspié fue el aurinegro de Tandil. En este encuentro, salieron a la luz varias falencias que no se vieron durante el torneo, pero que de ninguna manera apañan toda la campaña hecha. Porque este equipo hizo vivir a todo el pueblo tresarroyense y a los hinchas de otros lados la ilusión de volver a pelear algo, como hacía cinco años que no se vivía. Todavía se está en carrera. Esta derrota no lo dejó a Huracán afuera ni mucho menos. Habrá que ganar todos los encuentros de ahora en más. Pero el partido frente a Santamarina fue una pesadilla. Nadie podía pensar en un resultado así. Sobretodo por el equipo que planteó en la cancha Zwenger. Era el mismo que salió en el debut de aquel Apertura salvo el cambio en el arco de Sand por Matinella y que se mantuvo durante ambos torneos salvo algunas lesiones y suspensiones. Ya hablando estrictamente del cotejo, a Huracán se lo vio mejor en los primeros minutos llegando al arco de Bertoya y sin salir a defenderse. Pero solo un cuarto de hora duró esto. Cuando corrían 15 minutos una ráfaga del aurinegro amenazó con noquear al albo. En la primera jugada Telechea recibe de espaldas a Madrid y, producto de un error del defensor balcarceño, el delantero echo un centro rasante que capitalizó Barrios Suárez para abrir el marcador. Pero no todo terminó ahí. La posterior también terminó con el balón besando la red del arquerito Sand. Matías Zbrun la perdió en el medio, error que aprovechó Vizcacha González para poner un centro al punto del penal y que Telechea mandaría a guardar para aumentar la ventaja. Un golpe bajo del que sería difícil reponerse. Pero Ceballos quebrando cinturas y apilando rivales dejó la puerta abierta para que la ilusión siga intacta. Arrancó unos metros más delante de mitad de cancha, esquivó a dos rivales y echó el centro. Del otro lado del campo la esperaba Valente para habilitarlo nuevamente a Trapito y este defina ante Bertoya que no pudo sacarla. Una más para el conjunto de Zwenger. Ceballos seguía iluminado y habilitó a Matías Zbrun que cabeceó pero Bertoya en esta se lució. Ya no quedaba más tiempo y el pitazo del árbitro concluyó con los primeros 45 minutos. Se vieron problemas por el sector izquierdo que no fueron frecuentes durante la temporada. También hay que agregar que los mejores por el lado del Globo eran Valente, Maxi Zbrun y Ceballos. En el complemento Huracán intentó salir más adelantado en el campo de juego. Pero Santamarina estaría inspirado como en el primero y debilitó un poco más a los dirigidos por Víctor Zwenger. A los 11 un tiro libre que no pudiera cerrar Lamolla y en el que Sand quedó en el camino culminó con el tercero de los tandilenses, obra del paraguayo Barrios Suárez. Ese fue el golpe más duro. Porque hasta ese momento todavía le restaba vida a Huracán. Pero ya con dos goles de diferencia y justo antes de hacer los cambios ya estaba casi todo dicho. Santamarina a partir de ahí se agazapó en su área pero las llegadas del Globo no tenían mucho peso. Hasta que llegó el golpe del final, el del nocaut. UN penal cometido por Lamolla y la posterior definición de González cerrarían el partido. Fue una noche para olvidar rápidamente y poner la mente en el partido frente a Talleres del próximo miércoles. Como dije unas líneas más arriba no todo está perdido. Habrá que ganar todos los partidos que quedan y esperar algún resultado más. Pero este plantel sabe jugar, ha hecho disfrutar a todos los peludos dentro de una cancha y se sabe que hay material para lograr algo. Solo queda que se den los resultados, no tener la mala fortuna y no cometer los errores que se vieron en la ciudad serrana.   Volvió al triunfo Santiago Menichelli el 20-04-2010, 02:54 (UTC)   Cuando más lo necesitaba, principalmente desde el aspecto anímico, Huracán consiguió una importante victoria ante Villa Mitre en Bahía Blanca. Además, lo mandó a la promoción. No hay peor astilla que la del mismo palo, dicen. Zwenger fue jugador y director técnico de Villa Mitre, hechos por los cuales le guarda un particular cariño al equipo tricolor, que tiene con Huracán algo parecido a un clásico, principalmente por la cercanía geográfica entre ambas instituciones. El domingo, el “Vity” se encontró en la vereda de enfrente. Debió apostar por los tresarroyenses, siendo que los locales se jugaban una carta importante de cara a la permanencia en la categoría, fuertemente asediados por el fantasma de la promoción. Sin embargo, desde el planteo y la selección de jugadores, el DT dejó en claro que no estaba dispuesto a regalar nada sólo por amor. Puso su trabajo y profesionalismo por sobre todas las cosas. Después, el destino decidiría de qué manera se repartirían los puntos. Con la moral por el suelo, culpa de las tres derrotas en serie, el lungo entrenador puso manos a la obra y cambió a varios jugadores. Algunos suspendidos, otros al borde de la suspensión, y así el equipo fue el siguiente: Sand; Farías, Lamolla, Madrid y Alasia; Gómez, Bastianini, Ciccioli y Michelena; Becerra y Ceballos. El partido no fue bueno, principalmente porque a Villa Mitre jamás le interesó tratar bien la pelota a lo largo de los noventa minutos. Así, el primer tiempo se fue sin dejar rastros. Apenas empezó el segundo, Michelena se mandó una oportuna avivada y, tras dejar atrás a un par de perseguidores verdes, estampó el 1 a 0 a favor del elenco tresarroyense, resultado que defendería con pasión. Aferrado con mucho amor propio a un triunfo que desde hacía varias fechas se le venía negando, Huracán fue creyéndose capaz de mantener el arco en cero a medida que pasaban los minutos. Con un Sand que se encontró cómodo en el Fortín de Bahía, y una defensa segura comandada por el capitán Marcos Lamolla, al globo le alcanzaron los pretextos para justificar el resultado. Villa Mitre, desesperado, no pudo hacer nada para evitar la derrota que lo posiciona indefectiblemente en zona de promoción. Ahora, deberá esperar a su rival y se jugará mucho. Hace varios años que los de Zapata vienen jugando en el Argentino “A”, incluso logrando dos ascensos al Nacional B, y ahora una pobrísima campaña lo deja herido de muerte. A su favor, contará con la famosa (aunque poco feliz, según mi parecer) “ventaja deportiva” para intentar defender lo suyo. Mientras tanto, Huracán deberá prepararse para jugar este miércoles en Tandil, ante Santamarina, equipo con el cual se reconoce una “pica” que seguramente logre ensuciar el partido. Pero ya retomó la senda del triunfo, y tiene argumentos de sobra para hacer un gran papel en el pentagonal, por el cual también enfrentará a Talleres y a Estudiantes en Tres Arroyos, y a Desamparados en San Juan. El consejo federal es un espanto Estoy siendo poco severo a la hora de colocar un subtítulo para hablar de las infelices decisiones del Consejo Federal. La última: con escasísimos dos días de anticipación, cambió la fecha del partido que Huracán jugó en Bahía (en principio se iba a jugar el domingo, pero fue el sábado), y ni hablar de que modificó el programa de fechas del pentagonal a una semana de concluir la etapa clasificatoria del campeonato. Cambiando las reglas sobre la marcha, es un fiel exponente del poco transparente aparato legislativo argentino en su conjunto. Si el equipo debe jugar un domingo como visitante, más vale ya vaya sacando los pasajes y armando los equipajes a mitad de semana, porque con semejantes dirigentes, nunca se sabe qué día te puede tocar jugar.   <- Volver   1  2  3  4  5  6  7  8 ... 24 Siguiente ->